Read with BonusRead with Bonus

Enfréntate al destino

—¿Por qué, madre? ¿Por qué tuviste que decírmelo, por qué no te lo guardaste para ti?— Estaba de pie ahora, incapaz de quedarme quieta con el horror recorriéndome.

—Pensé que querrías saberlo.

—¿Pensaste que querría saber que el hombre que amo... es mi hermano?— Mi voz se quebró en la última palab...