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Capítulo 123: No digas que no puedo encontrar una novia

La sede del Grupo Sterling estaba en modo de crisis. La gente corría como si tuviera fuego en el cabello, con el pánico escrito en sus rostros mientras la red que manejaba literalmente todo—desde correos electrónicos hasta finanzas—se desplomaba sin previo aviso.

En su oficina de esquina, Nathan ca...