Read with BonusRead with Bonus

Abandonado

No sé cuántas horas pasaron.

Las luces del hospital seguían parpadeando en los pasillos, como si también estuvieran al borde del colapso. Afuera, algunos escoltas se turnaban para vigilar. Otros simplemente evitaban mirarme. Sabían que no era buena idea hablarme. No esta noche.

Yo no me movía d...