Read with BonusRead with Bonus

Hijos

Desperté con el calor de su cuerpo envolviéndome como un abrigo. Estaba abrazada a él, con su brazo fuerte y cálido sosteniéndome contra su pecho. Sus respiraciones eran profundas, acompasadas, como si el mundo entero hubiera encontrado la paz en esa cama, en ese instante.

Me moví con cuidado, s...