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Capítulo 28 Llegando primero

Los ojos de Mira se iluminaron —¿De verdad? Victoria.

El rostro de Clio se llenó de esperanza, mirando a Victoria con admiración —¿De verdad puedes hacerlo? ¡Te seguiré desde ahora!

Victoria sonrió y miró a Clio, que era media cabeza más alta que ella, y preguntó —Clio, puedes navegar por las mont...