Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 82. El encuentro.

Izan

El Porsche rugía como una bestia herida bajo mis manos. La carretera serpenteaba entre los bosques de Nueva York, la noche cerrada como un puño alrededor del auto.

Edoardo no respondía.

La quinta llamada. La sexta. La séptima.

Nada.

—¡Maldito bastardo! —Golpeé el volante con tant...