Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 37. El momento exacto.

Izan

El dolor era una bestia viva que me devoraba por dentro. Cada músculo, cada hueso, gritaba en protesta mientras intentaba moverme. La habitación olía a desinfectante y sangre, un cóctel nauseabundo que me recordaba lo jodido que estaba.

—Tenemos que salir de aquí —gruñí, forzándome a incor...