Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 50: Una tarde prolongada

Ella

Frunzo el ceño mientras miro mi teléfono, resoplando en silencio. Ya no soy de George y no tiene derecho a decirme qué hacer ni a reclamar mi tiempo.

¿Qué importa si las cosas no funcionaron con su secretaria? No soy un consuelo para él y no estoy con él.

No entiendo qué más debo hacer para qu...