Read with BonusRead with Bonus

Capítulo NOVENTA Y OCHO

—¿Él te llama y luego qué? ¿Lo matas? ¿Te vas de caza de asesinos? —cuestionó Alejandro. No le gustaba la idea de que ella dejara México, era demasiado valiosa para él.

—¿Por qué no te quedas aquí?

—¿Y ser tu máquina de matar? No, gracias.

—Te pagaré bien. —Trató de sobornarla, pero ella no cedió...