Read with BonusRead with Bonus

Capítulo CIENTO UNO

Andrew mantuvo el teléfono a un centímetro de su oído mientras su padre despotricaba. No esperaba que la noticia le llegara tan pronto.

—¿No vas a decir nada? ¿Sabes cuántos bienes había en ese almacén? ¡Todos los cargamentos se han ido! Los quemaste todos por una venganza tonta.

Andrew permaneció...