Read with BonusRead with Bonus

Entumecimiento

La perspectiva de Thea

—Thea, di algo. Por favor—la voz de Roman era tensa, casi suplicante.

Sentí tres pares de ojos clavados en mí, esperando mi reacción. Sebastian estaba sentado a mi lado, su cálida palma descansando en mi espalda, pero no podía derretir el hielo que había congelado mi corazón...