Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 15. El contrato.

Sus ojos se abrieron de nuevo, esta vez con una mezcla de sorpresa y desconcierto.

—¿El contrato del que me hablaste? Pensé que no existía.

—Escucha —dije, acercándome un paso—. Aquí está todo claro. Es un matrimonio de fachada. Necesito que te cases conmigo para que esos malditos dejen de molesta...