Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 35. Eres mía.

Sebastián.

Cargué a Dakota hasta mi habitación, la dejé en medio de mi cama, la desvestí lentamente, pude ver en su mirada el deseo y la excitación, sus manos cubrieron sus partes íntimas, su pudor y nervios me conmovieron.

—Tranquila…—me retiré toda mi ropa hasta quedar totalmente desnudo al ...