Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 4

De repente, sin previo aviso, Calix me dio una bofetada muy caliente en la nalga. El dolor inesperado se mezcló con el placer de él empujando contra mi punto G y, así, comencé a correrme.

Ola tras ola de placer atravesaron mi cuerpo mientras mi vagina comenzaba a pulsar y a expulsar líquido sobre él...