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Carrera de bebés

¡Ahora si estamos bien!— exclamó poniendo sus manos sobre sus caderas— ¿Quién crees que eres para mandarme?—

Soy tu esposo— dijo mostrando su anillo plateado.

Esta bien, mi esposo mas no mi dueño—

Harás lo que tu esposo mande—

Si, claro ¿tu y cuantos mas?—

Los tres ajenos a esto seguían con la ...