Read with BonusRead with Bonus

No te conmueve

—Así es, no siento nada por ti —dijo Dereck, poniéndose de pie y caminando hacia ella—. Sin embargo, eres mía. Soy tu dueño.

—No, no lo eres. No soy un objeto que pueda ser poseído. Eres solo el padre de mis hijos, y yo soy la madre de los tuyos. De hecho, nunca nos casamos porque yo intentaba acerc...