Read with BonusRead with Bonus

Los niños son mios

Ella gritó pidiendo ayuda, pero parecía que su grito ni siquiera se escapó de la puerta cerrada. ¿Cómo puede ser tan malvado? Pensó, y pesadas lágrimas rodaron por su rostro. Se sentía como si estuviera en el infierno. El fuego finalmente se extendió dentro del tren; al ver el asiento trasero ardien...