Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 31 - El respeto a uno mismo

No volvió a mirarme, solo dio media vuelta y salió del salón. Salí de la pista, pero me fui al balcón. ¿Qué mierda pasó? Las manos aún me temblaban. No podía ir tras ella, me aferré a la baranda como un imán, no era conveniente en este punto de vulnerabilidad entre los dos el pedirle una explicac...