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CAPÍTULO 40 INOCENTE

INOCENTE.

Alana estaba un poco escéptica, además de ansiosa por saber a dónde iría. Pero cuando el auto se salió un poco de la ciudad, y se detuvo en un edificio viejo y se giró hacia Ángelo con los ojos muy abiertos.

—¿Qué es este lugar?

Él no respondió, les dio unas instrucciones a sus hombres y...