Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 45.

Cuando tuve un par de prendas en mis manos, giré la cabeza lista para mandar a la mierda al tipo si seguía mirándome.

Por suerte para él, había tomado la sabia decisión de mirar hacia la pared y darme la espalda.

Más le valía al hombre perro pervertido haber cerrado los ojos también.

-Ya estoy p...