Read with BonusRead with Bonus

7

Harry seguía inclinado, sosteniendo su pene mágico que complacía a muchas damas. Eso me importaba poco, porque mientras estuviera dañado, no podía ser productivo.

—Me has dado una puta patada —habló.

—No me digas, porque me has tocado —Comenté—. Maldito pervertido.

Harry respiró profundamente y s...