Read with BonusRead with Bonus

13

Llegué tarde, Dios mío, Harry me iba a matar. Cogí las llaves, salí corriendo de mi apartamento y abrí el coche. Encendí con fuerza la radio. Porque no, no necesitaba escuchar Roar de Katy Perry por la mañana cuando mi estado de ánimo no era realmente fantástico. Sin ánimo de ofender, me encanta esa...