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A LO COTIDIANO.

Noah abrió sus ojos un poco cansado al sentir como Hayami sacudía ligeramente para despertarlo. Se levantó sentándose en la cama mientras frotaba sus ojos.

—Es hora de bajar a comer con tu mamá.

—Ah, sí, es cierto, me quedé dormido.

—Igual yo, solo que tocó tu mami y eso me despertó.

Hayami bajó de ...