Read with BonusRead with Bonus

RESACA.

Hayami y Carolina bailaban muy felices. Ambas estaban ya un poco ebrias. Un chico se acercó a Hayami.

—¿Gustas bailar?

—Ok, ¿por qué no?

Respondió ella aún bailando. Carolina, que ya estaba un poco cansada, se alejó para sentarse un momento. Hayami bailaba con el chico, pero no se percató de que al...