Read with BonusRead with Bonus

FIEBRE II.

Noah la sujetó de la mano y la levantó de la cama a pesar de que ella pusiera resistencia y pereza.

—Hay que darte un baño.

Ella se soltó y cruzó sus manos, aunque se tambaleó un poco.

—Ya te dije que yo podía cuidarme sola.

—Si no cooperas, le hablaré a tu mamá y a tu hermana.

Hayami torció un poc...