Read with BonusRead with Bonus

18. No Lo Resisto

—¿Para eso te has ido de la casa como una fugitiva? — me reclama mientras la limusina nos lleva a la casa.

«No quiero responderle. No quiero mirarle...»

—¡Habla! — vuelve a exigir y no me queda más remedio que clavar mi mirada en la suya.

—¡Si! Me he ido porque no quiero volver a verte nunca más en ...