Read with BonusRead with Bonus

60

Había dejado el asunto del hombre de Coppola para último momento, todo este lío, por ese pequeño demonio, se me estaba saliendo de las manos.

Carolina entró a mi habitación, luciendo un hermoso y pequeño vestido. Yo miré con demasiada atención su escote, yo no lo recordaba así, se veía mucho más gra...