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CAPÍTULO 7

Al día siguiente, la mujer policía dijo a Maite: —Maite Ferri, tienes visitas —mientras abría la reja. Maite dudó:

—¿Visitas? ¿Yo? Debe haber un error.

—No hay error —respondió la policía. Maite se sorprendió y se dirigió a la sala de visitas.

Por un momento, su corazón se llenó de alegría al pen...