Read with BonusRead with Bonus

70

Los pasos achacosos se acercaron a la puerta cerrada y oímos los gruñidos de Tea al otro lado.

—Me lleva el diablo, Caleb. Te dije que te daré más mañana.

Abrió la puerta de par en par ceñuda, lista para agitar un dedo amenazante en nuestra cara, y sus ojos se abrieron como platos cuando Ronda ech...