Read with BonusRead with Bonus

46

—¡Por favor, mi pequeña!

Sonreí, la punta de mi lengua remontando su ingle sin el menor apuro. Se estremeció de pies a cabeza y sus dedos se movieron más aprisa en mi cuerpo, intentando transmitirme su urgencia. Alcé la cabeza, los labios entreabiertos, disfrutando aquella deliciosa caricia doble. ...