Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 37 Mi novia insólita.

Belinda despertó con frío, en algún momento Dante dejó de abrazarla y ahora dormía boca abajo con el rostro de lado a ella, con los labios un poco abiertos, no era ni la mitad de intimidante sin su mirada de oro, “en que lío me metí”, pensó Belinda, mas no se arrepentía; el placer sexual siempre rep...