Read with BonusRead with Bonus

46. No Puede Ser Casualidad

Horas después

La puesta de sol provee un paisaje divino en esta playa donde ella y yo estamos caminando tomados de la mano. Mía se ha quedado en casa jugando con mis sobrinos y nosotros hemos aprovechado para estar un momento a solas y distraernos. Llevo mi mirada hacia ella e inevitablemente sonrió...