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Prólogo Parte final.

Un montón de chillidos, guardias sin saber qué hacer y en general un caos. Mateo corrió de regreso al castillo para informar del desastre mientras Savannah y yo tomábamos las riendas del asunto.

Sacamos a algunas lobas de los dormitorios y nos dimos cuenta de que en los pisos superiores alguien había derramado algún aceite para ayudar a que ardiera más rápido: Fue premeditado.

Como sea, yo traté de que las lobas se mantuvieran en calma…. Pero Elizabeth la perra tenía que llegar a intentar “ponerme en mi lugar”.

Durante nuestra discusión me di cuenta de dos cosas: Que la perra debía morir y que mi doña suegra no se encontraba por ninguna parte. Ella vivía aquí para poder levantarse todas las mañanas a impartirnos su valioso conocimiento sobre etiqueta social, ¿Cómo podría volver al castillo todas las noches?

En cuanto sospeché que no estaba, mandé a un par de guardias a buscarla en su habitación, solo para que regresaran con las manos vacías. Habían secuestrado a mi doña suegra. A continuación le pedí a las lobas que no se movieran para no pisar evidencia o lo que sea, pero de nuevo Elizabeth se metió en mi camino y ordenó a las lobas que pisotearan cual elefantes por todo el jodido lugar.

Así fue como nos encontró Karel después: Ella gritándome y yo a punto de estrangularla.

Pero, ¿Adivinen quién tenía la culpa de todo lo malo que sucedía en el reino? Si, su humilde servidora.

Karel me hizo un par de amenazas y dijo que me llevaría a la horca ante los gritos de júbilo de Elizabeth y yo los mandé al carajo. Me lavé las manos de todo el asunto y me fui junto con Mateo y Savannah a casa en un largo y agotador viaje.

Pasaron un par de semanas en las que no supe nada de los gemelos idiotas. De Karel lo entendía, me odiaba pero no tenía pruebas reales para mandarme a la horca. ¿De Cole? Yo pensaba que nos estábamos llevando mejor.

Entonces un día se apareció en mi puerta junto con unos cuantos lobos escoltas. Estúpidamente creí que venía a buscarme para quizá una maratón de lenguas, pero no. Él solo quería hablar con mi tío.

Más triste de lo que quería estar, dejé que el lobo entrara en mi casa y yo fui rumbo a Glassdele para un agradable desayuno con el dirigente del pueblo. Era un buen lobo que se encontraba agradecido por las mejoras que había ayudado a financiar en su aldea.

Así que ahí estaba yo, caminando feliz de saber que sería alimentada cuando cuatro de lobos salieron de la nada y trataron de secuestrarme. No mentiré y diré que tenían una sola probabilidad contra mí, pero me dejé llevar solo porque tenía curiosidad de saber qué se proponían.

Me dijeron que estuviera callada o me matarían y yo estuve a punto de reírme, ¿Todos los secuestradores serían igual de idiotas? Como sea, uno de ellos se quedó atrás para "eliminar nuestro rastro".

Me llevaron a una fortaleza abandonada en medio del bosque donde tenían a un buen número de lobos malvados... y a mi doña suegra.

Me encerraron en un cuarto junto a su real majestad doña suegra Luna, un balde para nuestros desechos, piso de tierra y una minúscula rendija de ventilación a al menos un metro más arriba de mi cabeza.

El olor de nuestra poderosa y digna Luna era asqueroso. Sobra decir que ninguna de las dos era feliz con la situación. Así que lo primero que hice fue hacer que ella me levantara en hombros para ver qué sucedía afuera.

En dos horas ya tenía un plan para escapar. Así que en la siguiente comida que no tacaría porque doña suegra no quería compartir, utilizamos una cuchara para comenzar a excavar. Tuvimos suerte de que encerraran a otro chico con nosotras ya que la mano de obra masculina me impedía que ahorcara a doña suegra. Como sea, mi plan funcionó de maravilla y en dos días éramos libres; rompimos la cerca y corrimos por el bosque... solo que mi suegra era ruidosa y una patrulla de pocos lobos nos encontró. Tuve que utilizar mis encantos para volver a sacarnos de una situación de mierda, un par de patadas y un mordisco.

Tuve que quebrarle la pierna un tipo que quería "enseñarme algunos trucos", y casualmente fue al mismo que mordí. Como técnicamente aun era una loba salvaje pero con inteligencia, decidí que me llevaría con nosotros a Piernas locas (Pier, para los amigos). Era por el bien de la ciencia, ¿Y si yo podía morder a tipos y convertirlos en salvajes para crear a mi propio ejército zombie? Tentador.

En fin, corrimos un poco más por el bosque antes de toparnos con una patrulla de búsqueda: Cole, Kyrian y un par de guardias.

Gracias a la información que les había proporcionado el mejor rastreador del mundo llamado Tío Chad, habían venido a investigar el lugar. De alguna forma terminé entonces volviendo al castillo del idiota porque había una recompensa por recuperar a su madre. Más oro para la loba blanca.

¿Y el jodido tipo lo agradeció? Por supuesto que no. Tuvo la desfachatez de decirme que era mi jodida culpa ser secuestrada porque, y cito: "Ya debería de saber que al ser miembro de la familia real estaría en peligro".

Entonces nos gritamos un poco porque no dejaría que el bastardo tuviera la última palabra y terminamos quedando en que durante la siguiente noche iría hasta el Altar de Nuestra Gran Madre y confirmaría mi identidad en una prueba de la verdad. Esta consistía en derramar mi sangre junto con la del idiota para que no pudiera mentir en un interrogatorio por un corto periodo de tiempo.

Después de que Karel me dejara en paz, únicamente quedé con el monosilábico lobo buenorro: Cole.

Tuvimos otra sesión de jugueteo y besos apasionados en la que al terminar le propuse que tuviéramos una relación de verdad y a la mierda las consecuencias.

Al parecer le dije que quería contagiarle alguna enfermedad venérea porque el tipo me dio un rotundo no y desapareció. Bueno, no quería ni mi amistad, mucho menos una relación. ¿Qué esperaba?

Con el corazón un poquito roto, Pier y yo al siguiente día fuimos directos al Altar de Nuestra Gran Madre para probarle al rey idiota que nunca le he mentido. Terminamos con eso y aprovechamos para tener un segundo rechazo público porque "estaba cansado de cuidarme para que no me hirieran". ¡Ja! Perdí la cuenta del número de veces que salvé al desgraciado, a su familia y a su reino, pero ¿Era él el que estaba cansado? Si, se podía ir muy lejos.

Mientras Kyrian, su espía favorito, reunía a suficientes testigos en el Altar, Cole alias el bastardo mujeriego trató de hablar conmigo pero lo ignoré. Me lavaba las manos de esos dos porque ya me tenían harta.

Volví a pronunciar que rechazaba al idiota y fingí que me estaba muriendo de una forma tan realista que incluso Kyrian se preocupó por mí; nada nuevo con eso, yo era una loba con un montón de cosas guardadas, que dejara salir un poco de mi infierno personal era nada. Después de recuperarme un poco, le dije a todo el mundo que también retiraba mi palabra sobre ser la pareja de Cole y me fui de ahí con el porte de una reina. Porque lo era, carajo.

No llegué muy lejos antes de que Kyrian me ofreciera un caballo para ir a casa. Tomé dos, después de todo no dejaría que Pier se fuera corriendo detrás de mi. Pier era un asunto extraño: Gruñía y parecía medio perdido, pero no intentaba atacarme. Supe que era un salvaje solo porque no se inmutaba por caminar sobre su pierna rota. Eso no podría ser normal ¿No es cierto?

Al llegar a casa, por fin, y a brazos de mi tío, me enteré de que Cole había venido el día de mi secuestro para preguntarle si podría participar en la dichosa Competencia de Fuerza. Dijo que pidió algo para entrar y que luego aceptó; no me quiso decir de qué se trataba por mucho que le rogué.

Y él se enteró de que teníamos una nueva mascota salvaje; al principio no se lo tomó muy bien, pero yo sabía que con un poco de cariño y entrenamiento, Pier sería un miembro más de la familia.

También me di cuenta de que el extraño símbolo de "salvaje" en mi muñeca había desaparecido, pero de todas formas cubriría mi muñeca por si las dudas.

Entonces eso es lo que ha estado ocurriendo en los últimos meses en mi vida; y ustedes se preguntarán... si el Tío Chad fue el que aceptó entrar en la Competición, ¿Cómo es que tú terminaste dentro también?

Bueno, les contaré la historia; todo comenzó un día por la mañana después de esos horribles sucesos...

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