Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 114.

Sin ningún cuidado, me guió hasta su mesa de trabajo y me dijo que me recostara sobre ella. Creo que más bien me derrumbé ahí mismo; caí boca abajo y mis pies se negaron a cooperar para subir sobre ella como me pedía la humana que hiciera.

-¡Demonios, pesas un montón!.- Dijo gruñendo.- Bah, de tod...