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CAPÍTULO 4

Pov Leandro.

Llego a mi hogar después del encuentro con Nicole, si no me iba terminaría perdiendo el control, y bueno, ya sabemos que pasaría. No logro entender que es lo que me sucede cuando la veo o estoy cerca de ella, es como si no tuviera control de mí mismo y mi cuerpo actuara por instinto, algo que no puede suceder, siempre tengo el control de todo lo que me rodea y por una caliente gringa no lo perderé.

—Jefe —habla Cipriano, mi jefe de seguridad y mano derecha.

—Si.

—El joven Lenard, lo está esperando en su oficina —acaso no hay un día en que no me cabree.

—Cipriano... ¿Quién mierda es Lenard para entrar a mi oficina sin mi autorización? —llevo mis manos a mí cabello repetitivamente hasta que lo desordeno, un pequeño tic cuando trato de no enojarme.

—Jefe, se lo impedí pero ya sabe cómo es su hermano.

—Maldito —susurro—. Quería que llames a Travis, se está tardando más de lo debido con mi mercancía y la paciencia no es mi virtud.

—Si jefe.

Salgo directo a mí oficina. ¿Ahora que rayos querrá Lenard?.

—Hermanito cuanto tiempo —lo escucho decir apenas entro a mi oficina.

— ¿Qué quieres?

—Por que debería querer algo. Acaso no puedo venir a visitar al ingrato de mi hermano mayor que no veo hace casi tres meses.

—No, ahora quítate de mi asiento y dime la maldita razón por la que estás aquí o te saco —amenazo con mi voz fuerte.

—Está bien, hace poco me hicieron un atentado en Venecia, lo deje pasar aunque estuve alerta, pero hace dos días sucedió otra vez y bueno esta vez se acercaron más —se para y sube su camisa, noto la herida aunque solo lo rozo y automáticamente mi cabreo aumenta a mil—. Pienso que son los del sur, ya sabes que no quedaron contentos después de saber que no trabajaríamos más con ellos, aunque no estoy seguro.

Nadie lastima a mi familia.

— ¡Malditos hijos de puta! ¡Cipriano! —Grito—. Te vas a quedar acá hasta que arregle esa mierda, no saldrás sin seguridad— le advierto.

—Espera, espera te lo dije para que tengas cuidado —se señala—. Yo mismo se cuidarme Leandro.

—Eres mi puto hermano menor y mi deber es cuidarte, así que cierra tu boca y obedece.

—Sabes que no será así, además quería estar cuando los encuentre desearan no haber nacido —Esa sonrisa macabra me confirma, que debe de estar imaginando una cantidad de torturas chinas que podría hacerles.

—Lo pensare, mientras tanto te quedaras acá —lo miro fijamente—. No lastimaran a mi familia.

— Yo también ti voglio bene (te quería mucho) — expresa, mientras pasa por mi lado.

— ¿Cuando me escuchaste decirlo?— cuestiono con una ceja alzada— no pongas palabras en mi boca.

— “No lastimaran a mi familia” esa es tu forma de expresar tus sentimientos hermano.

—Yo no tengo sentimientos.

—Y yo tengo novia— responde sarcástico.

—Me estás haciendo perder mi maldito tiempo, así que lárgate a tu habitación.

Cierro la puerta en su cara y me encamino a mi asiento, mientras marco el número de Cipriano

— ¿En dónde estás? — hablo con mi notorio mal humor.

—Jefe, tuve que ir personalmente para arreglar el asunto con Travis.

Con razón no llego cuando le llame.

—Le han hecho dos atentados a Lenard y necesito los responsables, cuando termines te pones averiguar —cuelgo.

El resto del día la pase encerrado en mi oficina terminando asuntos pendientes de las empresas, y confirmando las acciones que comprare en el Hospital Lifte, y no, no es por Nicole, solo me levante ayer con ganas de tener acciones en algún maldito hospital y ese es la mejor opción, punto.

Estoy acumulando mucha tensión estos últimos días— pienso, mientras le marco a Britney.

—En quince estoy en tu casa, ya sabes cómo esperarme— lo único que alcanzo a escuchar es un pequeño gemido antes de colgar.

Salgo de mi oficina rumbo a mi apreciado Hades, si así se llama mi carro. En el camino me es inevitable no pensar en la caliente Nicole, ahora que lo pienso no la he investigado. Saco mi teléfono y le marco a Rodrigo él es mi investigado privado y es el mejor.

—Necesito que investigues a Nicole Davis, es una interna en el hospital lifte — explico mientras voy adentrándome al tráfico.

—Para cuando necesita la información Jefe.

—Un día. Quería saber absolutamente todo sobre ella.

—Si es así me pondré ahora mismo.

—Ok —cuelgo.

Estaciono afuera del apartamento de Britney, la puerta estaba ajustada así que no fue problema y como buena chica obediente, la encuentro esperándome exactamente como me gusta...desnuda y en cuatro.

Empiezo a quitarme la ropa, mientras saco mi corbata y la sostengo en las dos manos, junto con un condón.

—Voltéate y acuestate — Ordeno con voz ronca del placer.

Realiza lo pedido y me monto en la cama, abro lentamente sus piernas acomodándome en medio de estas. Empiezo amarrar sus manos para después situarlas a la altura de su cabeza. En los últimos encuentros había salido con aruñones, lo cual odio, así que tuve que tomar medidas un poco extremas.

Empiezo con leves besos desde su cuello hasta sus senos, donde los chupo y muerdo dejándolos erectos, sus gemidos van aumentando a medida que avanzo, mi mano llega a su punto de placer, donde realizo pequeños círculos y movimientos de un lado a otro por un buen tiempo haciendo que se arquee. Rasgo el condón y seguido me lo pongo.

—Tus piernas en mis caderas —mando— Te follare tan duro que mañana no podrás pararte de esta puta cama.

Entro de golpe logrando un grito de Britney, empiezo con fuertes embestidas mientras toda la tención va abandonando mi cuerpo.

— ¿Así es como te gusta? —pregunto, mi boca se dirige nuevamente a sus senos.

—Si... así n…no pares Le…andro —empiezo con una dulce tortura al bajar la intensidad de las embestidas para después aumentarlas, escuchando las quejas por parte de ella. Le desamarro las manos y la pongo en cuatro. Agarro su pelo con mi mano, tirando del a la misma vez que entro de una sola estocada en ella, saco mi pene por completo para meterlo de golpe, tocando su punto G, repito esta acción varias veces hasta que siento como Britney contrae sus paredes apretando más mi polla, señal de que está por llegar al clímax, aumento las embestidas velozmente mientras sus gritos y mí fuerte respiración es lo único que se escucha

— ¡Leandro!— grita mientras llega. Continúo un rato más hasta que me vengo con un fuerte gruñido. Me desplomo al lado de ella recuperando mi respiración.

—Eso fue fantástico Leandro.

—Para que decirme lo que ya se— respondo arrogante, me dirijo a ponerme mi ropa para salir cuanto antes de aquí.

—Quédate esta notte (noche) conmigo, duerme conmigo —suplica.

Termino de vestirme y antes de salir le respondo

— Algo que ya deberías saber, no me quedo con nadie y mucho menos duermo con alguien. Esto es solo sexo, buona notte (buenas noches) —me voy sin esperar respuesta de ella.

[….]

Entro a mi hogar, yendo directo a mi habitación, necesito darme una buena ducha y quitarme este olor a sexo. Ya en la ducha, empiezo a jabonarme mientras imagino las manos de Nicole recorriendo todo mi cuerpo, mi amigo empieza a despertar y por primera vez, me masturbo pensando en alguien.

Me vengo fuerte sobre mi mano susurrando su nombre.

—Que bajo has caído Leandro —me recrimino.

Después de ese momento de debilidad en el baño, bajo al comedor a comer y si el idiota de Lenard se encuentra también aquí.

—Nuestra madre ha llamado.

— ¿Sucede algo?— pregunto mientras me llevó un bocado de comida a la boca.

—Quiere que la vayamos a visitar o ella vendrá —diablos. Claramente es capaz de venir a darnos un par de golpes por no ir seguido a visitarla y luego a llenarnos de besos, madre es algo bipolar.

—Iremos cuanto antes, no podemos exponerla a venir acá.

—Está bien —bebe de su copa— ¿Estás en alguna relación? ¿Alguien por fin conquisto tu frio corazón?

— ¿Por qué preguntas tanto?, me irritas.

—Eso es un claro NO, conozco unos buenos cirujanos plásticos te daré su número.

— ¡¿Para qué diablos necesito un cirujano plástico?! ¿Acaso no hay un día en que no me cabree contigo?  —Si no fuera mi hermano, seguro y ya estaría bajo tierra.

—Para arreglarte esa puta cara que te toco, obviamente sabemos que eres el feo de los dos —me rio a carcajadas ante semejante estupidez— y respondiendo a tu pregunta, es mi deber como hermano menor, hacer que te enojes.

—Sabes que eres adoptado, ¿cierto? —Le comento con toda la seriedad que me caracteriza.

— JA JA JA que chistoso, el humor no es tu fuerte Leandro.

— ¿Quien dice que estoy bromeando? —pregunto con voz gruesa. Observo un atisbado de duda en su rostro—. Buona notte (buenas noches)

Me levanto para irme a mi cuarto.Antes de caer rendido, unos hermosos ojos mieles vienen a mi mente.

[...]

Hoy me levante con un buen humor, la razón todavía es incierta. Bajo ya enfundado con unos Jeans negros y una camisa blanca básica. Hoy no iré a la empresa.

—Buongiorno (Buenos días) Lenard— saludo.

—Buongiorno Leandro, Cipriano necesita hablar contigo.

—Después hablo con el —Nos disponemos a desayunar y hablar sobre la empresa y de la mercancía que estoy próximo a recibir, milagrosamente no me enoje con mi hermano, hasta lo estoy llamando hermano, ¿qué mierda me sucede?

—Signori (señor) —Saluda Cipriano. Me levanto y me despido de Lenard.

—Andiamo (vamos) —respodo para continuo ir rumbo a mi oficina. Ya adentro me dispongo a escucharlo.

—La mercancía esta lista, hoy en la noche podemos mandar un grupo por ella —asiento—. estuve averiguando lo del Joven Lenard aún no encontramos quienes pueden ser, pero seguimos buscando.

—Ambos iremos también, no quería que las cosas se salgan de control —suspiro empezándome a enfadar por aun no tener nada—. Cipriano una semana, una semana te doy para saber quién está detrás de los atentados de mi hermano.

Le ordeno que se vaya mientras observo los correos y uno principalmente me llama la atención, los datos de la caliente Nicole.

Nicole Davis Hemsworth

Fecha de nacimiento: 7 de diciembre de 1996.

Dirección: 1056 SW, Casa Haven Rosso #35.

Teléfono móvil: 545 145 8795

N.° de seguridad social: 954—25—4125.

Datos bancarios: Número de cuenta: 506241, Saldo: 200000 dólares.

Profesión: Estudiante de medicina.

Nota media: 4 sobre 5.

Nota en examen de acceso a la universidad: 4440.

Padre: Bruce Davis, 45 años.

Madre: Penélope Hemsworth, 45 años.

Hermanos: Jessica Davis Hemsworth 25 años (Modelo)

Emily Davis Hemsworth 20 años (Estudiante de medicina)

Christopher Davis Hemsworth 18 años (Estudiante de comercios internacionales y modelo)

Afiliaciones políticas: No se le conoce.

Afiliaciones religiosas: Católica.

Orientación sexual: Heterosexual.

Relaciones sentimentales: La última fue hace 1 año.

Alguien se llevara una grata sorpresa mañana en el trabajo —murmuro, mientras me imagino la cara que pondrá Nicole al verme.

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