Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO 4

—Y yo quiero vacaciones por todo un año pero que creen, no se puede —cerré mis ojos y negué.

¿Era enserio?

Acababa de joder posiblemente mi beso de la noche.

¡Llevaba dos años completos sin besar!

Cuando abrí mis ojos, después de tranquilizar mis alocadas hormonas que empezaban a florecer y asegurarme de no querer matar al sexy Noah, volteé a verlo, estaba martillando con su mirada a Mason, quien tenía su ceño fruncido.

—¿Qué haces aquí, Noah? —pregunté, mostrándole mi desagrado en mi voz al tenerlo aquí.

—Lárgate si no quieres tener problemas —ordenó en un tono gélido.

Ahora si estaba perdida, ¿Quién se creía para hacer algo como eso?

Mason se tensó a mi lado y se levantó para enfrentarlo, lo que me alertó y me levanté para estar en el medio de dos titanes. Aunque sabía que Mason podría darle una pelea a Noah, no ganaría y posiblemente se llevaría muchos golpes.

—Mason, después hablamos... ¿te parece? —pregunté sonriendo, quería dejarle en claro que todo estaría bien.

—Está bien —susurró, me dio un beso en la mejilla y se fue, no sin antes darle una muy linda mirada a Noah.

—¿Después hablamos? No lo harás Walker —iba agarrar mi mano, pero me alejé rápidamente.

Empecé a reírme como una loca, no podía creer lo que estaba presenciando.

—¿Quién eres, Anderson? ¿Quién eres en mi vida para hacer algo como eso? —cuestioné, pero él no habló…solo quedó observándome de la misma forma como lo hacía desde la cancha. Estando así de cerca, era tan obvia nuestra gran diferencia de altura—. Eres el mejor amigo de Jayden, pero no el mío y mucho menos eres mi hermano, ¿estamos?

—¿Cuánto has bebido? —hizo caso omiso a mis palabras, sus gestos habían cambiado y ahora se notaba preocupado.

—¿Importa? —me crucé de brazos, retándolo con mi mirada.

—Importa cuando pueden usar tu estado para aprovecharse de ti, Walker.

No supe que decir por varios segundos, se veía tan preocupado y era desconcertante para mí.

—Me sé cuidar —susurré.

—Y no lo dudo —su celular empezó a sonar, lo sacó de sus bolsillos y alcancé a ver un Charlotte Hoffman, en negrilla.

¿Quién tenía agregado a su lo que sea que tuvieran de una manera tan seca?

Recordé lo que había dicho Olivia en el camino acá y me alejé manteniendo una distancia prudente, no sabía en qué momento nos habíamos acercado tanto, me miró confundido, pero esquivé su mirada.

—Dime, Charlotte —por desgracia no podía escuchar lo que ella decía—. No podré llevarte… ¿Con quién viniste? …entonces dile a ella que te lleve, simplemente no puedo, estoy ocupado —sentí su mirada nuevamente en mí, mi rostro se calentó de inmediato. Odiaba cuando me agarraban con la guardia baja—. No tengo porque darte explicaciones, sabes mejor colgaré…después hablaremos.

No tengo porque darte explicaciones

Entonces no eran novios, ¿estaba soltero?

—No, no somos novios —respondió en un tono divertido.

Lo miré con mis ojos totalmente abiertos y tragué duro… ¿acaso había pensado en voz alta?

Mierda.

—¿De qué te burlas? —quise saber, tragándome la vergüenza. Después de todo había pasado por peores.

—El hecho de que digas tus pensamientos en voz alta, Walker.

Una de mis desventajas cuando estaba mareada y era peor estando borracha.

—¿Por qué no la llevaste? No eres mi niñero —si quería tener la información completa, este era mi momento y no tendría uno como este.

—No te interesa saber —miró la hora en su reloj y chasqueó su lengua—. Tengo hambre, ¿quieres ir a comer?

Oportunidad perdida. Estaba por alegar para que se fuera y me dejara sola, hasta que recordé que acababa de invitarme a comer.

Noah Anderson acababa de invitarme a comer y aún seguía latiendo mi corazón. ¿En qué plan iríamos a comer?, ¿cita o no cita?

Si serás idiota, claro que no era una cita. Recién se conocieron hoy… ¿recuerdas? —objetó mi subconsciente

¿Entonces más adelante podríamos tener una cita?

¡¿Qué mierda?! ¡céntrate Alison!

Esperaba una respuesta de mi parte, así que me esforcé por concentrarme y preguntar.

—¿Qué comeremos? —achiqué mis ojos mientras me cruzaba de brazos, su respuesta dependería si aceptaba o no.

Una de mis mayores debilidades era la comida, podía estar enojada contigo, pero si me alimentabas, ten la seguridad de que ya estabas perdonado.

—Pizza —una sonrisa se abrió paso en su terrible y hermoso rostro.

Podía sentir mi pulso dispararse al verlo. Aun no caía en la realidad de que estuviera hablando con mi ex crush. La probabilidad que pasara en la mayoría de casos era completamente nula, sin duda hoy Dios acababa de mirarme a los ojos.

Gracias Dios.

¿Entienden la magnitud de lo que sucedía?

¿Lo mejor de todo? No parecía una idiota enamorada como posiblemente pensé años atrás, que lo estaría delante de su presencia.

¡Un punto para mi autocontrol!

—Jayden te lo dijo —amaba la pizza con locura.

—No directamente, solo lo comentó una vez —se encogió de hombros despreocupado, pero para mí había sido mucho y me interesé de repente en saber, que más cosas Noah Anderson sabia sobre mí.

Eso quería decir que ponía atención a lo que mi hermano hablaba de mí. ¿Sera que llegaron conversar más?

—Está bien —pasé por su lado, pero me detuve, al recordar algo—. Estamos bien, ¿verdad?

—¿Por qué lo dices?

—Lo que me dijiste en el campo… ¿fue una amenaza?

—Ah eso —llevó dos de sus dedos a sus labios mientras ladeaba su rostro—. Tal vez.

Terminó con una sonrisa, una maldita sonrisa que amé.

¿Acaso todo el tiempo tenía que ser irresistible?, ¿Cómo mierda podría ir a comer una pizza con él?

Pero la pregunta más importante era, ¿Cómo hacían Ava y Olivia para no caer entre los encantos que tenía Noah Anderson?

[…]

Terminé mi último trozo, de mi tercera porción y sonreí satisfecha. Estaba muy deliciosa y sin duda volvería aquí.

—Gracias —musité, rompiendo el silencio que se había creado en cuanto llegamos al establecimiento.

—Cuando quieras probarlas de nuevo, siempre puedes decirme…te traeré.

¿Acaso era consciente de lo que salía de sus labios?

—Te tomaré la palabra —sonreí, miré la hora y era las una de la mañana. Sorpresivamente aún no estaba cansada y menos quería irme. Estar con Noah resultaba ser refrescante, pero sabía que debía ir a descansar cuanto antes—. Es hora de que vaya a casa… ¿crees que Jayden ya se haya ido?

Ambos nos levantamos y nos dirigimos a la caja.

—Seguramente sí.

—¿Tendrás problemas por esto? —nos señalé—. Le dijimos que me dejarías en casa…no que iríamos a comer.

Agarró mi brazo y nos detuvo, su mirada estaba muy tranquila y lograba calmar los nervios que empezaban a surgir.

—Jayden si se fue de la fiesta, pero no ira a casa —fruncí mi ceño sin comprender—. Esta en casa de Olivia, siempre es así en cada fiesta.

Se encogió de hombros y continuó con el camino.

Aun no eran novios, pero hacían estas cosas. Relaciones así no tenían un buen final y menos cuando había amor de por medio.

Alcancé a Noah justo cuando sacaba su billetera para pagar, encendí mi teléfono y revisé rápidamente los nuevos mensajes que tenía, pero un carraspeo y un leve empujón me interrumpió.

—¿Qué? —pregunté.

—¿No me dirás que pagaras la cuenta aun cuando sabes que no te dejaré hacerlo? —tenía su rostro completamente serio, así que no sabía si lo decía en broma.

Miré a la cajera, quien veía la escena cómicamente.

Por lo general siempre pasaba con las parejas, pero siempre los hombres terminaban ganando… ¿por qué empezar una discusión donde ya el ganador había sido coronado?

—¿Por qué gastar tiempo valioso haciéndolo? —inquirí—. Tú me invitaste…tú pagas, cuando yo te invite…yo pagaré y lo haré por adelantado para que no termines haciéndolo tú.

Apretó sus labios, frenando la sonrisa que estaba por salir y asintió levemente.

—Me gusta… —susurró tan bajo, que dude de lo que había dicho. Aun así, abrí mis ojos como platos, sintiendo como mi rostro se calentaba inhumanamente.

—¿Qué? —cuestioné, tragando fuerte.

—Me gusta tu forma de pensar, Walker es… interesante.

Previous ChapterNext Chapter