Read with BonusRead with Bonus

Un Trato

A la mañana siguiente, Franco llega a la puerta de la habitación de sus hijos para darle el beso antes de irse a la oficina, él siempre trabajaba los sábados hasta medio día, no le gustaba dejar asuntos pendientes.

Pero se detiene al escuchar a Lauren decir:

_¡Buenos días dormilones! ¡Ya amaneció!...