Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 54

No puedo dejar de pasar mis manos por mi cabello, mi sangre hierve de cólera y tengo unas ganas terribles de golpearlo, porque le deje bien en claro que no podía acercarse a Astrid, pero aun así insistió. Me importa un carajo si ya pudo organizar su vida, pero esta será la última vez que le ayude co...