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Tras mirar a la joven, quien aún se encontraba a su par en pies, se levantó y se dirigió a su hija para darle un fuerte abrazo, un gesto que demostraba lo mucho que también le alegraba la noticia a pesar de que no era lo que esperaba.

—Te amo, Alicia, y no estás sola en esto. Si Salvatore te apoya, ...