Read with BonusRead with Bonus

99

El sonido de cascos y pisadas rompió el silencio pesado que nos envolvía. Eirik y yo nos separamos instintivamente, él empuñando su espada y yo mi daga, listos para cualquier cosa. Un caballo apareció galopando a toda velocidad, y sobre él, Graham. Al verlo, no pude evitar sonreír; en medio de tanto...