Read with BonusRead with Bonus

68

Salí de la casa, y allí estaba Hakon, esperándome con el ceño fruncido y una expresión de disgusto. Me acerqué a él y le di un par de golpes en el hombro, intentando aliviar la tensión.

—Sé que la quieres de vuelta, pero no puedes tener a esa mujer aquí. Es un peligro, sería estúpido dejarla —me di...