Read with BonusRead with Bonus

42

Los días pasaron de una manera demasiado rápida. Eirik y los otros hombres se veían más relajados, más confiados, y yo… era un lío por dentro. Ellas aún me perturbaban, querían volverme loca, o tal vez mostrarme aquello que yo me negaba a aceptar.

—¿Estás bien? —preguntó Eirik sentándose a mi lado ...