Read with BonusRead with Bonus

18

Semanas después.

Aún no daba con el paradero de Tiana, y eso me tenía muy nervioso. Yo la necesitaba a mi lado, era casi como si me faltara el aire.

—Eirik —me llamó uno de mis hombres.

Dejé de lado los pensamientos hacia ella y volteé.

—Varios barcos se acercan —me dijo.

Yo asentí con la cabez...