Read with BonusRead with Bonus

Lo solucionaremos todo

Amaia

Su brazo rodea mi cuello y descansa sobre mis dos hombros con fuerza y posesión.

Su aliento en mi oído me calienta el alma. Dios , como amo  a este hombre. Sabía quién era solo de sentir su fuerza a mi alrededor.

Me aferré a el con mis manos intentando que suavizara su agarre pero no lo con...