Read with BonusRead with Bonus

Ardiente luna de miel

—¿Era necesario meterte desnudo? —inquirí, cruzándome de brazos.

—Sí, ya que no quería dañar la ropa, además, si quiero hacerte el amor tengo que estar desnudo, ¿no?

—No voy a seguirte la corriente. ¡Ni loca!

—Ven, te gustará — me pidió, guiñándome un ojo pícaro, lo escudriñé con mis ojos no muy ...