Capitulo 6. Encuentro inminente Parte 3
Capítulo 6. Encuentro inminente Parte 3
Laurel POV
Veo a lo lejos a mi hija, platicar con otra niña, yo estoy alejada un poco, sin dejar de ver hacia mi tesoro.
No sé cuánto tiempo pasó, cuando ella se estaba despidiendo de su amiga, para correr hacia a mí, y vi al adonis de la mañana acercarse a la niña, coincidencias de la vida o simplemente un curioso, no sé. No pude continuar porque mi pequeña me estaba llevando hacia nuestro búngalo, hablando y diciendo palabras tan rápido que casi no le entendía.
- Mamá, no me estás escuchando- me dice muy seria.
- Perdona hija, dime, ya te estoy poniendo atención, lo que pasa es que hablas muy rápido- le comento riendo.
- Tenemos que ir de compras, quiero que te pongas un vestido hermoso, no queda mucho tiempo- sigue con su diálogo brutal.
- A ver, no entiendo nada Ángela- digo en un tono preocupante.
- No hay mucho que entender, vamos a ir a cenar con mi amiga Alisa, te quiero enseñar el castillo que hicimos, pero quiero que te pongas un vestido, me gusta cómo te ves con vestido, ¿si mami? - me dice con la cara de angelito, casi haciendo un puchero, ella sabe cómo convencer a su mamá.
Sin más que decir, nos dirigimos a la boutique del lugar, ya había puesto el ojo en un vestido, pero como no tenía algún pretexto para comprarlo, sólo lo miré. Ahora que sí lo tenía, lo voy a comprar, la tela es ligera, con estampado floral muy pequeño rojo y , con hombros descubiertos, mangas ajustadas cortas , pegado al busto y hasta la cintura ajustada al cuerpo largo con dos aberturas en las piernas, muy romántico y cómodo. Lo pienso acompañar con unas sandalias color piel. Ya que compramos nos fuimos a nuestro búngalo, a arreglarnos con toda tranquilidad.
Jackson POV
Alisa me a metido en un aprieto, pero yo por ella hago lo que sea, para verla feliz y la verdad es que sí, todo el día ha estado sonriendo. Lo que sí, creo que hay gato encerrado, ya que Alisa se encerró en su cuarto con Alex y me han dejado el asunto de la cocina para mí sólo.
De repente salen del cuarto, acomodan la mesa y veo que son 5 lugares. No pregunto nada, y continúo preparando la pasta y Alisa me ayuda preparar la pasta y Alex pone la botella de vino a enfriar y el jugo.
Me voy a arreglar, decido por un pantalón de lino beige, y una camisa del mismo material color azul, con sandalias de piel. Estoy terminando de peinarme cuando oigo la puerta.
Me estoy acercando a la puerta cuando mi lobo comienza a inquietarse y me dice:
- Ella está aquí- lo escucho y dudo, pero en eso me llega el olor a vainilla dulce y flor de naranja, y se intensifica cuando me voy acercando a la puerta.
Abro la puerta y veo la mujer más hermosa del mundo, castaña, cabello a media espalda, ojos color miel, alta, y un cuerpo curvilíneo de muerte, me perdería en sus caderas. A su lado se encuentra la pequeña niña angelical que ya había visto junto a mi hija.
Me quedé sin palabras cuando ella me miró y me sonrió, además de su olor que me volvía loco. En eso llegó Alisa y me sacó de mi burbuja al correr a abrazar a su amiga. Y comenzamos con las presentaciones.
- Hola, soy Laurel, creo que nuestras hijas se han hecho buenas amigas- me dice mientras estira su mano. Al tocar su piel con mi mano, sentí chispas que recorrían todo mi sistema nervioso.
- Mía! - salió en forma de gruñido, sin poder controlar a Alekei, haciendo un gran esfuerzo para no tomarla en mis brazos, besarla y hacerla mía. Mi hija volteó rápidamente a verme con sus ojos brillantes. Yo sin soltar a Laurel y sin dejar de verla a los ojos.
- Perdón, soy Jackson, y es un gran placer conocerte y tenerte aquí con nosotros, y sí creo que ellas se han hecho buenas migas- mientras nos hemos quedado solos ya que nuestras hijas ya han pasado corriendo, y la invito a pasar y cierro la puerta.
Laurel POV
No podía creer quien estaba abriendo la puerta, un pelinegro con ojos miel y cuerpo marcado, alto, y digo alto porque yo mido 1.75 m y tengo que levantar mi rostro para ver sus ojos, así que él está entre los 1.85 y 1.90 metros. Me mira con una intensidad que me ha hecho mojar mis bragas, pero tengo que controlar mis impulsos pues mi hija está a un lado. De repente una pelinegra de ojos brillantes corre a abrazar a mi hija.
Para quitar silencio me presento y le doy la mano, nunca jamás me imaginé sentir como chispas y un escalofrío recorrió mi cuerpo entero y pareciera que él sintió algo, ya que su mirada cambió, hasta de color y le escuché gruñir, y podría decir que fue algo raro y que en vez de asustarme, me excitó más, éste hombre me estaba derritiendo con un sólo toque y su mirada.
Hasta que escuché su voz, varonil, segura y un timbre de voz que te doblan las piernas. Y su sonrisa, definitivamente es un pecado tanta perfección. Casi jalando mi mano me invita a pasar.
Me invita a sentarme a la mesa y veo a otro chico, del mismo corte que el pelinegro adulto, así que supongo que es el hijo mayor. Me saludan todos, y nos sentamos a la mesa.
Me enteré que la cena la han preparado entre todos, el vino está exquisito, y las miradas entre Jackson y yo, no han desaparecido. No me incómoda, pero son intensas y de repente siento que nuestros hijos se están dando cuenta.