




Capitulo 4. Encuentro inminente.
Capítulo 4. Encuentro inminente.
Jackson POV
-Nuestra compañera está en el área, lo presiento - las palabras de Alekei siguen retumbando en mi cabeza.
Estoy corriendo en el litoral de la playa, tratando de concentrarme en mi ritmo, respiración y el camino, con el cronómetro en mi reloj.
Estoy al pendiente de mi sentido del olfato, durante mis viajes he detectado a otros lobos, pero como ya mencioné antes, todo es muy cordial, sólo miradas y afirmaciones con la cabeza en forma de respeto mutuo.
De repente mi olfato de lobo detecta un aroma que me hace estremecer y recorre un escalofrío por mi espina dorsal. Aroma a vainilla dulce con flor de naranjo, es muy sutil. Agudizo mi vista y sólo veo a 1 kilómetro una figura, una mujer, con un cuerpo que seduce, y su cabellera castaña volando con la brisa. Continúo avanzando, tratando de identificar el origen del aroma. Estoy a punto de aumentar mi velocidad, cuando suena mi celular, hace que me detenga y comienzo la llamada, era Alex, mi hijo.
- Alex, dime ¿Qué pasó? - espero la respuesta.
- Papá, Alisa ha comenzado a cocinar, ¿Dónde estás? - se oye preocupado.
- Corriendo en la playa, ¿Está todo bien? - esperando a que pueda colgar y seguir buscando el origen del aroma, que tiene a Alekei como loco. Apenas estaba terminando de hablar cuando ...
-! Alisa ¡- escucho un grito, poniendo en alerta todo mi cuerpo y sin pensar corro en dirección contraria a mi destino deseado, para ir hacia la locación de mis hijos. Sin cortar comunicación, sigo oyendo a Alex.
- Papá, Alisa se ha quemado cocinando, ¿Qué hago? - dice y noto su angustia en su voz.
- Pon la zona quemada al chorro de agua fría, voy corriendo, ya casi llego- escupo forzadamente, mientras corro.
Mi corazón palpita fuertemente, entro al búngalo y veo a Alisa, llorando, con su cabeza recargada en el hombro de su hermano y Alex sosteniendo su brazo colocando la mano de su hermana sobre el chorro de agua en el fregadero.
Alex será un buen líder, alfa de manada, compañero y padre, más de lo que me siento que he sido yo en estos momentos.
Me acerco a ellos, evalúo la situación y veo que no es tan grave, con la mirada cambio de lugar con Alex y pregunto.
- Alisa, perdona por no haber estado aquí, mi pequeña- digo, dando un beso en su cabeza al finalizar mis palabras.
- ¿Qué pasó?, me puedes explicar- continúo diciendo, mientras evalúo el daño.
- Es que soy una tonta- dice sorbiendo su llanto.
- Me distraje al escuchar a Alex hablando contigo, y sin querer mi mano tocó el sartén que había puesto a precalentar- la escucho mientras la llevo hacia el botiquín y le voy poniendo una pomada.
- Muy bien pequeña, lo bueno es que tuviste el reflejo de alejarte de ahí, así la quemadura no fue tan grave- le dije terminando de curarla y la abrazo con cuidado y así permanecimos un rato.
- Bien creo que esto amerita romper la tradición, tengo hambre, así que es mejor ir a desayunar al restaurante, ¿Cómo ven? - dijo Alex rompiendo nuestra burbuja. Los dos asentimos y nos dispusimos a vestirnos para salir.
Laurel POV
Mientras camino, siento que me observan, es muy rara la sensación, pues nadie suele mirarme. me detengo y trato de ver quién es. A lo lejos veo correr hacia mí dirección, un espécimen muy atractivo, alto, buen cuerpo, marcado sin exageración, pero no alcanzo a ver sus facciones, es pelinegro. Sigo caminando de repente volteando a ver, cuando veo que está acelerando el paso, de repente se detiene a contestar su móvil y sale corriendo en sentido contrario.
Bueno espero que todo salga bien, pienso en voz alta, mientras camino hacia atrás y tropiezo con un borde de arena, y caigo de espaldas, cayendo sentada y apoyando mis manos en la arena para no ir de espaldas.
Mentalmente me doy dos cachetadas, pues me he lastimado mi muñeca y me ha dado pena, ¡lo bueno es que no me vio aquel dios griego!
Me levanto y continúo mi camino hacia el búngalo, no creo poder cocinar, hoy vamos a tener que ir al restaurante.
Llego al búngalo y veo a Ángela despierta, alistándose con su traje de baño, la saludé con un beso y me fui hacia dónde se encuentra el botiquín, me coloqué una pomada y una venda.
- Mamá ¿estás bien? ¿Qué te pasó? - me pregunta Ángela mientras se acerca a observar lo que estoy haciendo.
- Nada todo bien, aquí tu madre tratando de hacer un movimiento sensual y resultó ser un desastre, lo bueno es que nadie me vio cuando azoté en la arena - digo sin filtro y al finalizar las dos soltamos una carcajada.
- Pero creo que será mejor ir al restaurante a desayunar, lo siento por cambiar el plan- le comento agachando mi postura para verla a los ojos.
- Está bien, no te preocupes mamá, ahí la playa es bonita y puedo jugar un rato y conocer amigos - dice sin preocuparse.
Y así nos dispusimos a salir, creo que hoy será un buen día, la menos con sorpresas, espero todas buenas.