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Misterioso CEO

Muy temprano esa mañana todos los empleados estan muy atareados en la empresa.

El nuevo CEO de la compañía donde Emily esta trabajando acudirá al edificio.

"Su atención por favor!"

"El día de hoy llega nuestro nuevo CEO a la compañía."

El Gerente interno llama la atención de los empleados utilizando su voz grave.

"Les pedimos a todos que demuestren el buen desempeño que han tenido hasta este momento!"

El gerente interno termina sus palabras en la inesperada reunión matutina.

Acto seguido todas las personas siguen con sus labores.

Emily recientemente fue ascendida de recepcionista al departamento de Diseño como asistente, cosa que hace muy feliz a la niña.

Aunque ella no esta diseñando nada aún.

Pero ella puede observar y ayudar a los diseñadores expertos y aprender de ellos.

La hora señalada para que el CEO arribara llegó, por lo que todos los empleados se alinean fuera de sus áreas de trabajo.

Respetuosamente guardan la compostura cuando el nuevo CEO entra al edificio.

"Escuché que ofertó una gran suma de dinero por está compañía..."

"Pero yo no creo que valga tanto!"

Comenta una chica de cabello rubio corto.

"Si yo también escuché eso!"

"Porque querría un CEO como él una compañía con tan poco valor comercial?"

Responde su amiga de cabello negro rizado.

Emily se situa de pie detrás de sus compañeras.

Ella puede escuchar a las chicas delante de ella cuchicheando mientras crece su curiosidad por ver quien es el nuevo CEO.

Todos observan cuando un auto negro de lujo se estaciona en la entrada principal.

El portero de la empresa abre la puerta trasera del pasajero y...

Él desciende del auto.

Algunas personas como Edward Situ nacieron para que ser admirados por todos.

Y eso exactamente sucede cuando todos los empleados observan al apuesto, varonil, frío y distante CEO caminar hacia la entrada del edificio.

Edward con un expresión seria y altiva de ajusta su corbata antes de deslizar una de sus manos dentro de su elegante bolsillo de su fino pantalón antes de seguir su camino en el vestíbulo del edificio.

Con un costoso y refinado traje azul oscuro de tres piezas, Edward parece un modelo de ropa elegante.

Su cabello castaño claro elegantemente peinado acentúa aún más su masculina piel blanca sin imperfección alguna.

Con seguridad y porte aristocrático Edward recorre el vestíbulo observando de reojo a los empleados quienes lo miran fijamente.

Su cuerpo delgado, tonificado, musculoso y poderoso hace ver tan sensual a ese frío hombre.

Con solo pocos pasos recorridos, Edward logra que más de una empleada suspire al verlo pasar.

Uno que otro empleado se sintió impresionado por el fuerte carisma que emana de Edward.

Incluso algunos de ellos se sinten envidiosos y profundamente celosos de Edward!

Sin prestar atención realmente a nadie, Edward llega por fin al elevador reservado solo para él.

Cuando las puertas del elegante elevador se abren, dejando que Edward entre, él nota que los empleados siguen haciendole una reverencia respetuosa con la cabeza.

Las puertas metálicas de elevador se cierran por fin permitiendo que los empleados exhalen sus respiraciones contenidas.

Algunas chicas rien y comentan lo hermoso, peligroso y guapo que es el nuevo CEO.

Emily al verlo casi se encoge detrás de sus compañeras rogando que Edward no la notara.

Porque tiene que ser Edward precisamente el nuevo CEO de la compañía dónde ella ahora trabaja?

Parece que al destino le gusta jugarle malas pasadas!

Emily no lo puede creer!

"Porque a mi..."

Emily lamenta su desgracia internamente.

A puertas cerradas, los altos ejecutivos se reunen con el nuevo CEO Edward, quien esta muy enojado por cierto.

Edward tiene las cifras, balances y resúmenes de estados financieros de la empresa.

Y su enfado aumenta de manera gradual al enterarse en esos papeles impresos de la mediocre y deficiente administración de la empresa.

Así como también pudo constatar el pobre rendimiento de la misma.

Emily como asistente del departamento de diseño tuvo que acudir a esa reunión junto con Ana, la jefa de departamento.

En cierto punto de la tensa reunión, al ser las únicas mujeres, ellas ofrecen té y galletas a los hombres reunidos para tratar de aligerar los ánimos de esa dificil primera reunión.

"No me gustan estás cifras ni los proyectos a desarrollar."

Edward deja caer los papeles en la pulida mesa de madera con enfado.

"Es que nadie tiene mejores ideas para que la compañía crezca?"

Edward eleva tanto su voz que asusta a todos los hombres sentados alrededor de esa elegante y enorme mesa ovalada.

Emily también se sobresalta debido a la potente voz de Edward.

Ella estuvo a punto de dejar escapar la taza que estaba por colocar frente al gerente general.

"Ninguno de ustedes tiene más ideas creativas y lucrativas?"

"Porque nadie habla?"

"Les comió la lengua el ratón acaso?"

Edward observó a Emily desde que ella entró a la reunión junto con otra mujer de mediana edad.

La chica parece esconderse y evitar en todo momento su penetrante mirada.

Eso hace muy feliz a Edward.

Edward en realidad no tenía ni idea que ella estaba trabajando ahí...

Pero ya que ella esta ahora bajo sus reglas, su nómina y su poder...

"A ver tu..."

"La chica que está sirviendo té."

Edward señala a Emily con prepotencia.

"Que ideas tendrías tú para mejorar el rendimiento de esta empresa?"

Edward pregunta con voz seria y arrogante.

"Yo?"

Emily voltea a ver a todos los ejecutivos que la estan observando atentamente.

"Pero es que..."

Emily titubea y tartamudea.

Ana, su jefa, esboza una sonrisa burlona mientras piensa que esa chica es una gran tonta.

La verdad es que a Ana no le cae nada bien Emily.

Ana, la jefa de Emily, cree firmemente que su imagen de niña ingenua no es más que una fachada vulgar.

Y que en realidad, Emily no es más que una chica calculadora e hipócrita.

"Hola?"

"Puedes hablar?"

Edward truena los dedos frente a Emily pues se está impacientando porque ella no responde.

La chica parece haberse quedado congelada y muda en su sitio.

Emily recupera la consciencia al ver y escuchar la acción de Edward.

Ella habla con voz temblorosa y baja debido al miedo.

"Bueno..."

Comienza diciendo Emily.

"Yo considero que la imágen de esta compañía hacía el público en general no es muy buena..."

"Parece que está dirigida a las personas incorrectas."

"Yo opino que si les dieramos a los futuros clientes una especie de..."

"Tratamiento de celebridad y un sentido de exclusividad asequible nuestras ventas crecerían."

Emily deja la taza que sostenía en su mano sobre la mesita con ruedas que esta a su costado.

Hace esto porque ella no quiere que la taza siga tintineando debido a que choca contra el plato por el temblor en sus manos.

"Por ejemplo, si un cliente compra una villa, casa o departamento, podríamos encargarnos del diseño de interiores único."

Emily comenta con voz más resuelta y menos temblorosa.

"Ya veo, puede ser una buena idea..."

Edward responde levantando una ceja.

"Revisaremos todo a detalle."

Edward extendió sus manos sobre la mesa para enlazarlas sin dejar de mirar de forma dominante a Emily.

"La reunión ha terminado, vuelvan todos a sus puestos."

Edward se levanta desviando la mirada de Emily para dirigirse a su oficina.

Emily se queda congelada observando salir al intimidante nuevo CEO.

Ella se pregunta en su mente...

Trató de ridiculizarla enfrente de esos petulantes hombres?

Porque le pediría su opinión si ella solo estaba sirviendo el té?

"No creo poder seguir trabajando aquí si él es el nuevo CEO."

"Ya me ha visto aquí, no puedo quedarme más en esta empresa."

Emily medita esto mientras se encargaba de recoger las tazas de la enorme mesa.

"Emily, regresemos a nuestro departamento."

"Deja que el personal de limpieza se haga cargo."

Indica su jefa, mientras camina al lado de ella Emily piensa en redactar su carta de renuncia de una vez.

Casi seis tranquilos meses trabajando en esa pequeña empresa.

Y ahora tiene que volver a buscar empleo debido a que Edward Situ siempre aparece para arruinarle la vida!

Emily suspira mientras mira la hoja de su renuncia.

Parecía que ella jamás conseguirá un puesto de diseñadora junior en esa empresa.

La hora del almuerzo llega por lo que Emily entrega su carta de renuncia en recursos humanos.

Con resignación, ella comienza a limpiar su espacio de cosas personales.

Con un último vistazo sale de la empresa para comprar algo rápido para comer.

Emily no quiere irse a mediodía.

Ella quiere terminar su jornada y tener la oportunidad de despedirse de algunos sus compañeros que fueron amables con ella.

Mirando al cielo azul, Emily respira um momento su intranquila calma.

No pasaron ni dos minutos despues que Emily llegó al departamento de diseño, después del almuerzo, cuando Ana su jefa, tuvo un encargo para ella.

"Emily, envía este contrato a este correo."

"Es bastante urgente."

Ana, la jefa le extendió una memoria portátil con la información mencionada dentro.

"Cuando termines de enviarlo con copia a todos los departamentos, imprímelo y llévalo al CEO para que lo firme."

Emily se sorprende por la extraña tarea asignada.

"Jefa nunca he hecho esta tarea antes.."

"Además, ya casi es hora de mi salida."

"Tardaría más de la hora de salida para terminar de imprimir todo el contrato."

Emily replica pues ya estaba preparaba para irse a su departamento.

"Aún es horario laboral y es una orden del gerente general."

Ana mira con desprecio a la niña.

"Es tu deber cumplirla de inmediato."

Después de pronunciar sus duras palabras, la jefa se da la media vuelta para dejar a Emily boquiabierta.

Cuarentena minutos fue el tiempo que le llevó a Emily completar con exito la tarea asignada.

Molesta, fastidiada y ansiosa por salir de ese lugar, Emily toca tímidamente la puerta del CEO.

"Adelante."

La firme voz de Edward se escucha dentro de su oficina, Emily entra con sigilo en ella.

Con voz suave y algo temerosa ella habla.

"Jefe, le entrego la copia del contrato de diseño para que lo firme."

Edward no alza la vista de los documentos que esta leyendo, solo extiende la mano para recibir los documentos que Emily trae en brazos.

Edward los toma dejándolos frente a él.

Cuando Emily se retira en silencio, Edward la detiene.

"Espera empleada."

"Déjame revisar esto de inmediato."

"Te lo entregaré firmado para que lo lleves al gerente general."

Emily se queda de pie frente a Edward esperando que termine de leer y firmar el documento.

Edward leyó rápidamente el contrato y frunció el ceño visiblemente enojado.

"A pesar de usar lentes estás ciega empleada?"

"Cómo puede ser está la cantidad a pagar por este contrato?"

Edward cuestiona de forma grosera a la joven.

Edward se levanta de su elegante silla ejecutiva de color negro para mostrarle a Emily el contrato en la hoja donde la cifra aparece.

Y es increíblemente elevada!

Cómo puede ser eso posible?

Ella solo hizo lo que le ordenaron!

"Puedo corregirlo?"

"Se puede anular el otro correo y enviarlo de nuevo?"

Emily pregunta bastante nerviosa.

"Eres tonta acaso?"

Edward responde molesto.

"El correo ya ha sido enviado y no puede ser eliminado!"

"Esta fue tu culpa empleada."

El semblante oscuro de Edward es aterrador.

"Cómo compensaras a esta compañía por esta gran perdida de efectivo?"

Edward interroga a la chica quien permanece inmóvil.

Ella esta completamente pálida debido al temor que siente es ese momento!

Emily no entiende porque justo ahora que Edward llegó a la compañía, ella tiene ese gran problema!

Una idea asalta la mente de la niña.

"Espera..."

"Acaso tu le pediste a mi jefa que hiciera esto?"

"Me pusiste una trampa para vengarte de mi?"

Emily cuestiona mirando como el semblante de Edward cambia.

Una sonrisa burlona se dibuja en el duro rostro de Edward.

"Vaya, no eres tan ingenua como pensaba..."

Comenta Edward quien tiene ambas manos dentro de las bolsas del pantalón.

Él se mantiene altivo frente a ella.

"Esta es tu nueva forma de humillarme Edward?"

"Pensé que ya te habías vengado lo suficiente de mi!"

Exclama Emily con voz temblorosa y enojada.

"Por tu culpa me alejé de mi buen amigo Ryan!"

"Mi padre aún está delicado en el hospital!"

"Mi hermana y madre piensan que soy una vibora traidora!"

"Y ahora me haces esto!"

Emily grita totalmente enfurecida!

"Que afortunado fue para ti que Ryan haya salvado a tu padre de pisar la cárcel, no es así?"

"Empleada Emily."

Las palabras de Edward estan llenas de un oscuro profundo odio.

"Tanto te duele que te haya alejado de tu nuevo amante?"

Edward mira desde arriba a la pequeña Emily.

"La verdad es que tú hermana nunca me interesó."

"Ella solo fue un sustituto para Lu..."

Edward guarda silencio mientras da la espalda a Emily.

Lucy...

Aún duele demasiado siquiera pronunciar su nombre.

En ese momento el teléfono de Emily suena, pero ella no se atreve a contestar.

Un silencio corto sigue a eso.

Pero de inmediato el celular vuelve a sonar.

"Contesta!"

Edward ordena malhumorado.

La llamada es de Ryan por lo que Emily camina hacia la puerta para contestar.

Ella quiere salir de la oficina de ese malvado hombre lo antes posible.

Edward agarra la mano de la niña antes que abra por completo la puerta.

Con voz autoritaria le ordena.

"Contesta aquí."

Emily no tiene más opción.

"Ryan, que puedo hacer por ti?"

La voz de Emily se suaviza cuando responde a Ryan.

Esto solo hizo que Edward se enoje todavía más.

"Emily, estoy fuera de tu empresa esperándote."

"Tu padre me pidió que viniera por ti para que vayamos a verlo al hospital."

"Ya casi sales?"

Pregunta Ryan usando un tono de voz bastante dulce.

"Ryan, podrías espérame un poco más por favor ?"

"Ya casi salgo."

"Muchas gracias!"

A toda prisa Emily explica por celular antes de terminar la llamada de su amable amigo.

"Vaya, tal parece que no puede vivir sin ti tu amante."

"Dime empleada Emily, qué te da él?"

"Dinero, diamantes, casas, autos?"

Cuestiona Edward a la joven mientras la sujeta por la cintura pegándole a su cuerpo.

"No estoy con él por dinero."

Emily intenta apartarse con sus manos de Edward pero no lo logra.

"Ryan es solo es un amigo al que aprecio bastante."

"Nada más."

Emily declara con cierta altanería.

"Me he mantenido alejada de él debido a tu amenaza Edward."

"Es que nada es suficiente para ti?"

Emily pregunta mientras lucha por librarse de sus brazos, pero antes de lograrlo Edward la besa ferozmente.

Emily trata de apartarse de su beso, pero Edward la abrazó tan fuerte que la pobre niña no puede resistirse.

Edward la suelta antes que ella se quede sin aliento.

Al tenerla en sus brazos la observa fijamente.

"Este beso compensa un poco mi enojo por haberle contestado el teléfono a tu amante frente a mi."

Edward habla rozando sus labios con los labios de Emily.

"Te recuerdo que fui el primero en tu vida y siempre lo seré."

"Tu, Emily Mu, eres mía."

"Y no puedes ser de nadie más."

Las palabras de Edward son tan posesivas!

"A mi no me gusta compartir mis pertenencias con nadie más, está claro?"

Edward declara firmemente para después alejarse de ella.

Emily, aturdida, sigue procesando las palabras de Edward sin poder creerlas...

"Se que dejaste tu renuncia en recursos humanos hoy a mediodia."

"Pero deberás trabajar en mi empresa hasta compensar esta perdida de dinero."

Edward toma asiento de nuevo esbozando una sonrisa burlona en su siniestro rostro.

"Tu salario se reducirá a la mitad para que puedas pagar la deuda."

"Puedes retirarte ya."

"Mañana regresa temprano a trabajar, ahora vete!"

Edward ordena mientras que mueve su mano para correr a la niña de su oficina.

"Cierra la puerta con cuidado al salir."

"No quiero la azotes, tengo un ligero dolor de cabeza debido a tu estúpido error."

Edward le puso una trampa!

Ahora Emily ya no puede renunciar y escapar de él!

Antes de que Emily saliera completamente de su oficina, Edward vuelve a hablar.

"Una cosa más empleada Emily."

"Como vuelva a ver o saber que ese tal Ryan merodea por aquí..."

"Lo mandaré golpear."

Emily mira con miedo en su bello rostro a Edward.

"Tú sabras si quieres que lastime a tu amante."

"Y créeme cuando te digo que disfrutaré mucho viendo en primera fila como lo golpean mis hombres."

Edward es un despreciable cínico arrogante hijo de puta!

"Edward, eres un maldito cobarde!"

Emily exclama furiosa antes de salir de la oficina de ese idiota dando un portazo sin que le importara lo que le había dicho antes.

Ella camina apretando los puños y la mandíbula debido a su creciente ira.

"Eres un malnacido, cobarde bastardo!"

Al ser la única dentro del elevador Emily pudo deja escapar su grito de rabia.

Ella quiere estrangular a ese caprichoso y rencoroso hijo de puta!

Cuando el elevador llegó a la planta baja, Emily camina hecha un desastre hacia la puerta de salida.

Emily necesita salir de ese lugar estresante cuanto antes!

"Estás en mis manos ahora Emily Mu."

Edward dentro de su oficina reflexiona con inmensa legria.

Recargandose por completo en el respaldo de su cómoda silla ejecutiva Edward sonrie ampliamente.

Que buena jugada del destino!

Edward ahora puede seguir torturando a esa chica tanto como él quiere.

Edward quiere arrastrarla junto con él para que sufra tanto como él.

Y no parara hasta que este satisfecho.

Sintiéndose magnífico, Edward abre su fina caja de madera donde guarda sus finos habanos.

Levantandose de su silla Edward camina hacia el enorme ventanal el cual le regala una vista privilegiada de la transitada avenida principal.

Edward enciende su puro mientras fija su mirada en el estúpido hombre que esta recargado en ese auto mediocre esperando a Emily.

Ese tal Ryan aún no lo conoce del todo...

Sin embargo Emily esta comenzando a mostrarse tal como él quiere...

Puede seguir torturandola y eso le encanta.

"Jamás podrás escapar de mi."

"Nadie es mejor que yo en ningún aspecto."

"Y ese tonto de Ryan lo sabrá muy pronto..."

Edward da otra larga calada a su delicado habano mientras sus ojos destellan de forma tan maliciosa.

"Pronto sabrá quien es Edward Situ!"

Piensa en su mente Edward con firmeza absoluta.

By Liliana Situ

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