Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 3: Una racha de estupideces

Ver trabajar a Natasha era la cosa más fascinante, y sexy, que Domenico había presenciado. Durante la última hora no se había perdido ninguno de sus gestos o movimientos. La forma en que mordía la punta de su lapicero cuando estaba concentrada, su entrecejo fruncido cuando tenía una duda, y la sonri...