Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 44: Viejo gruñón

—Bueno, aunque me encantaría quedarme aquí perdiendo el tiempo contigo, es hora de almorzar —dijo Sienna, mientras se levantaba y extendía una mano hacia Kassio—. Ya me contaron que antes tenías la mala costumbre de no comer a tus horas.

—Debes dejar de cotillear con mi secretaria.

Días antes de t...